Iquique


Sobre una plataforma estrecha y alta entre la cordillera de la Costa y el mar, surge Iquique, ciudad puerto y comuna capital de la I Región de Tarapacá, Chile. Desde 1.975 goza del estatuto de zona franca, por lo que recibe turismo interno regional y externo, procedente de países limítrofes. Esto ha motivado el llamado “Tour de Compras”. Desde esa época fue iniciada una revolución urbana, con el revalúo del barrio histórico y la costanera, que hoy es un sitio dinámico con servicios de muy buen nivel.
La historia de Iquique cuyo nombre significa “donde duermen la aves y los lobos” se remonta a la colonia, en las islas cercanas la explotación del guano, ocasionó el ingreso de esclavos. La mina de plata de Huantajaya comenzó a generar riqueza en el siglo XVIII, pero el salitre fue su detonante económico. Las oficinas salitreras congregaron población extranjera con intereses directos en ellas, o en el ferrocarril. La Guerra del Pacífico tuvo aquí uno de sus escenarios más importantes; el combate naval del 21 de mayo de 1.879 y la muerte del héroe nacional Arturo Prat. Sus restos junto a los de otros patriotas, descansaron en la iglesia hasta 1.888, fecha en que fueron trasladados con una gran ceremonia a Valparaíso.

En la ciudad de Iquique se destacan sus hermosas playas, como Playa Brava muy concurrida por cierto, Playa Cavancha, que es la más popular de todas por poseer cálidas aguas y palmeras. La costanera tiene acceso a varias plazas con buenos servicios y termina en el cerro Dragón con duna de varios kilómetros de largo, donde parapentistas y aladeltistas se reúnen para practicarse este deporte de aventura, además, de aquellos que desean realizar paseos en vehículos todo terreno.
El Barrio Histórico y su muelle techado para pasajeros; el edificio de la Aduana de estilo barroco, con torre mirador al centro de planta octogonal y patio interno a dos niveles, además aloja al Museo Naval. Otro atractivo turístico es el mercado portuario, donde podemos degustar de los más frescos pescados y mariscos.


En el centro paseando por la calle Baquedano, podremos disfrutar de hermosas mansiones construidas en madera, cuyo estilo responde a la influencia palladiana que testimonian la época del auge salitrero. La plaza Arturo Prat, tiene un hermoso diseño, con palmeras y está rodeada de edificios notables como el Teatro Municipal de dos pisos, monumento nacional de estilo neorrenacentista, construido con tabique de madera y forrados en caña de Guayaquil estucada con yeso, obra del arquitecto Bliederhauser.

Torre del Reloj
El símbolo de la ciudad lo constituye la Torre del Reloj que data de 1.877, está construido en madera realizada en tres niveles, apoyados en una base de arquería de estilo neogótico. Otro edificio de principios de siglo es el Centro Español de estilo mudéjar, donde luce el trabajo estucado y la madera policromada. Está decorado con grandes óleos que contienen escenas del Quijote. La Estación Central monumento nacional; con un grupo de edificios ferroviarios conforma un conjunto realizado en madera de pino de Oregón. El estilo es palladiano y su construcción debe asociarse a la historia del salitre y a John North, quien trabajó en Iquique para emplazar el ferrocarril ingles, que despachaba al puerto la producción de salitre que también pertenecía a capitales británicos.
En Zofri donde se localiza la Zona Franca, al norte de la ciudad, hay bodegas donde se almacenan los más diversos productos que aquí se ofrecen. También, existe un mall para la compra en detalle de perfumes, electrodomésticos, electrónica, computación, cigarrillos, juguetería, vestuario, etc. Hay alrededor de 500 tiendas que ofrecen ésta variedad de productos, además de muchos otros en venta al por mayor y al detalle, servicios bancarios y restaurantes.

Iquique de noche
Iquique también ofrece diversión nocturna y variada sobre la costanera donde podemos pasar un rato en el casino probando nuestra suerte, o simplemente tomar un trago en algún bar escuchando buena música, y si esto es poca diversión nocturna podemos asistir a los espectáculos que se realizan en los pubs, además disfrutar en algún restaurante de la zona de algún exquisito plato de esta región, ir a boliches bailables, etc.
La ciudad posee una adecuada infraestructura hotelera para satisfacer todos los gustos y presupuestos, desde sencillas residencias hasta hoteles 5 estrellas. En gastronomía, la diversidad de culturas que conviven en Iquique, gracias a la actividad comercial de Zofri, ha permitido el surgimiento de restaurantes que ofrecen los más típicos sabores de la cocina china, japonesa, italiana, española, mexicana, peruana y brasileña, así como también platos típicos de la zona, especialmente pescados y mariscos.
Iquique y la historia de las salitreras
Iquique fue la capital del salitre, una enorme riqueza, que llegó a producir el 51% de los ingresos por impuestos de Chile. Las primeras explotaciones comenzaron en el año 1810 el área de Zapiga, luego se descubrió salitre al interior de Antofagasta y Tocopilla y finalmente al interior de Taltal.
Cada año, durante los días 15 y 16 de noviembre la comunidad de los ex salitreros se reúne y realiza una serie de actividades con el fin de recordar los pasados tiempos vividos cuando el salitre era su sustenta.
Durante la Fiesta del Salitre de Iquique se llevan a cabo misas, alegres bailes, divertidos show, actos cívicos y visitas a diferentes sitios de interés turístico y cultural en la salitrera.

Fiesta Religiosa a la Virgen del Carmen en La Tirana
En La Tirana se realiza la fiesta religiosa en honor a la Virgen del Carmen de La Tirana (ver fiesta de la Tirana Chica en Chile) el 16 de julio del 2008 y de cada año
La Tirana se ubica a 72 km. al sureste de la ciudad de Iquique, a 20 km. de Pozo Almonte y a 1.773 km. al norte de Santiago y a 995 metros de altitud.

Entre el 12 y 18 de julio de cada año cobra vida para recibir a miles de visitantes que llegan hasta el lugar para apreciar la fiesta en veneración de la Virgen del Carmen. El día de mayor apogeo es el 16 de julio.

El lugar, destaca por su Iglesia que bordea la Plaza de Armas. A un costado se ubica el Museo de La Virgen de la Tirana donde se guardan las ofrendas entregadas a ella.
Lo más llamativo son los bailes que se realizan en sus días de fiesta, cofradías venidas en su mayoría de Arica, Iquique, Tocopilla y Calama. La danza es acompañada por diversos instrumentos como trompetas y pitos. Los participantes se visten con trajes de colores. Se dice, según investigadores, que estos bailes provienen de ritmos ancestrales de las ceremonias incas con señas de otras culturas andinas.
Llegando a Pozo Almonte hay que seguir por la misma Panamericana en dirección al sur, y en el kilómetro 9, tomar el desvío hacia Pica; en 11 km. más estará en la Tirana. De Pozo Almonte a la Tirana existe transporte público regular y fluido durante la fiesta.

Fiesta de Santo Tomás en Iquique
Iquique es uno hermoso destino turístico de Chile, que constituye una magnífica propuesta al momento de realizar sus viajes. Contando los múltiples y variados atractivos turísticos de Chile, entre los cuales se destacan sus tradicionales fiestas religiosas.
Una de las fiestas de las que usted puede disfrutar durante sus estadías en Iquique, es la Fiesta de Santo Tomás, que se lleva a cabo en el mes de junio, a cargo de un alférez, que se hace cargo de toda la fiesta y de la alimentación de los invitados.

En la víspera se realiza una misa, luego de la cual se da comienzo a la fiesta, que se prolonga durante toda la noche, en espera de la “rompía” del día, que se produce a las seis de la mañana. Durante ese día se realiza un recorrido por todo el pueblo con una banda instrumental, se reparte chocolate caliente en la plaza, se realiza una procesión por las calles del pueblo con la imagen del Santo, se realiza un almuerzo, y luego comienza el momento del baile, hasta altas horas de la noche.
Iquique: Palacio Rimac

Iquique es un hermoso destino turístico de Chile dentro de Chile al que puede programar sus viajes de vacaciones, ya que en esta ciudad podrá encontrar un sinfin de atracciones turisticas de chile que le permitirán vivir hermosas experiencias, además de brindarle los mejores hoteles y servicios para disfrutar de excelentes estadías.
Uno de los lugares que podrá visitar en Iquique es el Palacio Rimac, un edificio de destacada importancia en la historia de Chile y Perú, que fue inaugurado en el año 1876, pero cuya construcción se había iniciado cinco años antes.
No deje de visitar Iquique. En la ciudad podrá vivir su rica cultura y tradición en cualquier época del año, conociendo lugares de gran importancia histórica, cuyos orígenes se remontan a la época del salitre.
Navidad de los Pastores en Iquique
La Navidad de los Pastores es una manera de celebrar la Navidad muy tradicional y propia de Iquique, Chile.
Durante los festejos los “Pastores” o agrupaciones de bailes religiosos, con vestimentas tradicionales y al son de grupos de “Lakas” (músicos con instrumentos andinos, principalmente zampoñas), van recorriendo la ciudad en busca de los “nacimientos.
Los Pastores sacan la imagen del niño a la calle y le bailan con devoción, hacen una breve oración y lo regresan a su pesebre. Luego se dirigen a la siguiente vivienda.
Estos grupos de pastores, bailan desde el 25 en la madrugada, hasta el día 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes.
Por último el día 6 de enero se reúnen todos en el Templo de la Tirana a conmemorar el día de Pascua de los negros.

Artesanías en Iquique
Son muchos los turistas que se preguntan en qué lugares de Iquique pueden adquirir artesanías, ya que se trata de un excelente recuerdo de sus viajes por este destino, y un hermoso regalo para realizar a sus seres queridos al regresar(ver Aconcagua).
Algunos de los lugares en los que podrá adquirir artesanías en Iquique son Feria de Artesanías Soronal, ubicada en Patricio Lynch 548 Of. 319 - Galería Lynch Fax; Handcraft, en 18 de septiembre 1435; y Molina Torrejón, en Barros Arana s/nº, local 60.

A los héroes de la pampa, Cantata Sta. Maria de Iquique.


En el año 1970 el compositor nacional Luis Advis en conjunto con Quilapayún, nos entregaba uno de los mejores discos de la música chilena de todos los tiempos, una épica y emotiva grabación que inmortalizaba uno de los momentos mas terribles y olvidados (por algunos) de nuestra historia.

La Cantata de Sta. Maria de Iquique ha estado viva en mi retina desde la infancia, desde esos años 80, en plena dictadura militar, cuando mi padre me invitaba a oír esa majestuosa obra que nos recuerda un pasado terrible y angustioso de nuestra memoria nacional, un pasado que en esos momentos era palpable en los peores años del régimen con desapariciones, protestas y violaciones a los derechos humanos, en esos años cuando yo confundía el sentido de la obra y lo relacionaba en mi ingenua visión al gobierno de Pinochet, estaba equivocado pues se refería a una de las peores matanzas de la historia perpetuada por otro genocida, el presidente de la época en que se sitúa la historia, (1907) Pedro Montt.
Este conmovedor trabajo segmentado en 18 partes, potente y perpetuo es quizás el primer gran icono de nuestra música popular que nos recrea una historia secuencial, conceptual de 37 minutos de duración, en la cual encontramos un texto lineal, punzante, una prosa emotiva y carismática. Cada tema y cada palabra van unidas y ligadas a un hecho central, tal como años más tarde Los Jaivas recrearían en el formato de “Alturas de Machu Pichu” y como en diferentes latitudes hacían otras bandas, solistas y agrupaciones en distintos estilos musicales (Operas rock, discos conceptuales), y sobre otros temas, es por eso y muchos otros factores que esta obra es una joya de la música chilena y latinoamericana. No sólo hay folklore presente, hay vanguardismo, canto religioso y música docta, todo resumido en esta fundamental grabación.

Es conocida la historia de la matanza de la escuela Santa Maria de Iquique, y quizás es Luis Advis la persona que nos ayudó a no olvidar este hecho, Advis también es parte de la rica tradición artística de nuestro país y uno de los músicos que más ha marcado los sonidos de factura nacional. Creo que “La cantata” es el disco que primero sonó en mis oídos y que me marcó profundamente con su desgarrador canto, es imposible olvidar
textos como:
“Vamos mujer, partamos a la ciudad / Todo será distinto, no hay que dudar. No hay que dudar, confía, ya vas a ver, porque en Iquique todos van a entender”
Esa estrofa recalca fielmente el pensamiento de los mártires pampinos caídos en esta locura asesina: confiados marchaban a la ciudad creyendo erróneamente en soluciones que no llegarían, las mismas que muchos sectores de nuestra sociedad esperan hoy en día, han cambiado las cosas pero los problemas de fondo se mantienen, claro de diferente manera pero problemas al fin y al cabo.
“soy obrero pampino y soy tan revie’
tan reviejo como el que más, y comie’
y comienza a cantar mi voz, con temo’
con temores de algo fatal. Lo que sien’
lo que siento en esta ocasión lo tendré
lo tendré que comunicar, algo tri’ algo triste va a suceder,
algo horri’ algo horrible nos pasará.”
El obrero, ya va ideando y tartamudeando su cruel destino, está en su piel ese final desgraciado que marcará como el sol y el polvo del desierto un desenlace injusto e infame, Advis se equivocaba tal vez en la cifra de 3.600 caídos, la cantidad es discutida hasta hoy en día y se comenta en aproximadamente los dos mil y algo fallecidos, pero no estaba equivocado en inmortalizar una historia como la que nos recrea, una historia que como nos señala en otro pasaje de la obra “por más que el tiempo pase no hay nunca que olvidar” y es así como debe de ser.
El desierto y su grandeza, ese desierto lleno de colores, incomprendido, solitario y silencioso, ese por el cual han pasado desgracias y por el que nuestro país (acompañado de empresarios ingleses y gringos) se ha enfrascado en luchas y enriquecido gracias al salitre y el cobre, ese desierto mudo y transitado actualmente por indocumentados y burreros, el que esta sembrado por minas antipersonales y sobre el cual muchos han escrito, visitado y homenajeado como Jean-Luc Ponty y su “Acatama experience” (en realidad era Atacama pero un error de redacción lo dejo mal escrito) ese gran espacio de arena, sueños, piedras y salares, que se convirtió en el escenario de este cruel evento del que nadie se quiere abstraer de conocer y comprender, me ha llevado a acrecentar mi admiración por Quilapayún, por Advis, por la pampa y por nuestra música, pero ese lugar inhóspito y enigmático que tan bien caracterizaron musicalmente se ha convertido en un destino obsesivo para mi, es por eso que espero llevar una velita a la Sta María de Iquique para rendirle un homenaje a esos mártires que se revelaron en contra de toda una forma de vida y de un sistema feudal, tiránico, a un sistema del cual muchos no podimos arrancar, un homenaje a ellos si tuvieron el coraje de levantar la voz hace ya 102 años, lamentablemente su pago fue la muerte.

Fuente: peyucoiquique.blogspot.com/
pecheniquet@hotmail.com



1 comentario:

Kenobi dijo...

Buenas tardes.

Mi nombre es Mario Valenzuela, soy periodista en Santiago y director del documental Una Fiesta Sin Final, que se estrenó hace poco en Iquique.

Pensamos en realizar funciones en Santiago y queremos llevarlo al cine a través de una función pagada con anticipación. Entendemos que hay mucha gente que estaría interesada y nuestro interés es llegar a la mayor gente posible. Los invito a ver nuestro trailer.

http://vimeo.com/57229732

Saludos!

BIENVENIDOS